Dos miembros de la junta directiva de Ecopetrol renuncian tras el frenazo del Gobierno Petro a un contrato de ‘fracking’ en Estados Unidos

Impacto del freno al proyecto en la cuenca Permian y la transición energética

El rechazo del Gobierno de Gustavo Petro a la compra de una parte del Proyecto Crownrock en la cuenca Permian, operado por Occidental Petroleum Corporation (OXY), ha provocado la renuncia de dos miembros de la junta directiva de Ecopetrol. Los economistas Juan José Echavarría y Luis Alberto Zuleta manifestaron en una carta su desacuerdo con la decisión, argumentando que esta inversión era clave para el futuro de la empresa y sus accionistas.

Un proyecto estratégico detenido

Ecopetrol ha mantenido operaciones exitosas en la cuenca Permian, donde posee el 49% de los derechos de perforación y producción. Esta región se ha convertido en un pilar clave de ingresos para la compañía, compensando parcialmente la caída de ingresos del 42% en 2023. La compra de una mayor participación en el proyecto se aprobó en mayo de 2024 por una mayoría de la junta directiva, pero fue posteriormente descartada tras una reunión entre Petro y algunos directivos.

Posturas en conflicto

En su carta de renuncia, Echavarría y Zuleta indicaron que el Gobierno cambió su postura respecto al proyecto por tres razones principales: el uso de la técnica de fracking, el alto nivel de endeudamiento que implicaba y el envío de capitales al exterior. Para los renunciantes, estos argumentos no justificaban el retiro de la inversión, ya que los beneficios económicos y operativos superaban los riesgos.

La decisión de no continuar con la compra generó incertidumbre sobre el futuro de la compañía y su papel en la transición energética. Si bien el Gobierno ha promovido una política de reducción de la dependencia de los hidrocarburos, la empresa sigue siendo un pilar de los ingresos nacionales, contribuyendo entre el 10% y el 15% de los ingresos del Estado.

Respuestas desde el Ejecutivo y Ecopetrol

El presidente de Ecopetrol, Ricardo Roa, reconoció la importancia del proyecto y la calidad profesional de los renunciantes. Sin embargo, enfatizó que la transacción no se había concretado y que el nivel de endeudamiento era un factor crítico en la decisión. Para Roa, la política del presidente Petro sobre el fracking y la sostenibilidad financiera de Ecopetrol fueron determinantes en la cancelación del acuerdo.

Por su parte, el ministro de Minas y Energía, Omar Andrés Camacho, defendió la decisión gubernamental y señaló que las políticas de la empresa deben alinearse con la transición energética. Consideró que la renuncia de los directivos era válida si existía un desacuerdo con la estrategia general de la compañía.

Futuro de Ecopetrol y la transición energética

El Gobierno Petro busca redirigir la estrategia de Ecopetrol hacia energías renovables y no convencionales, limitando nuevas exploraciones de hidrocarburos. Sin embargo, el reto es equilibrar esta transición con la estabilidad económica y la rentabilidad de la empresa. Mientras tanto, la salida de Echavarría y Zuleta deja abierta la discusión sobre el impacto de estas decisiones en el sector energético y en la sostenibilidad financiera de Ecopetrol.